El árbol de cristal
Desde muy pequeña Tara había soñado con ver la cosa más hermosa en el mundo, apenas llegó a la edad necesaria para explorar el mar, salió de su casa junto a un grupo de su especie. - El mar es inmenso y hay muchas cosas hermosas que podrás ver, disfrútalo – fue lo que le dijo su padre antes de marcharse. Encontró grandes arrecifes de coral, glaciares tan grandes que no podía divisar su fin, criaturas de todo tipo, hasta estructuras hechas por los terrestres que habían sido tragadas por el mar. En efecto hay muchas cosas hermosas en el mar, pero no era lo que ella buscaba, o más bien no lo que ella había soñado. - ¿no estamos dando vueltas en círculos? – preguntó al percatarse de que ya habían recorrido más de una vez esa zona. - Es la ruta designada por nuestros antepasados, no podemos cambiarla – respondió el líder de su grupo. - ...