Entradas

Mostrando las entradas de febrero, 2021

El carnaval de los mitos

Imagen
    La tercera es la vencida pensaban este grupo de amigos que por tercer año consecutivo se presentaban al carnaval queriendo obtener el primer premio a la mejor carroza y mejor presentación. La temática elegida fue “Mitos del Paraguay” construyeron una gran carroza, mucho más grande que la de años anteriores, es que consiguieron que el papá de Carlos les prestara su Scania, con decoración de cerros y praderas, cocoteros que cubrían en parte la entrada a las cuevas, por donde harían su aparición estos seres mitológicos. También se propusieron hacer ellos mismos sus disfraces. Cuando el día del carnaval llegó no podían estar más satisfechos con su trabajo. No se apresuraron en vestirse porque eran los últimos en salir. Lisa y Marian, las únicas chicas del grupo, aunque parezca irónico en una carroza, se maquillaban mientras los chicos, en otro compartimiento intentaban entrar en sus disfraces. Siete de ellos debían entrar en un solo disfraz, el del Teju Jagua un colosal lagarto

Toto el buey

Imagen
  Desde pequeño solía ir con mi papá a la ciudad en la carreta, junto a Toto el buey de nuestra familia, llevábamos nuestros productos de la huerta para vender, siendo este el mayor sustento familiar. Toto era grande, fuerte y trabajador además de ser muy manso, lo considerábamos como parte de la familia, ya que todos ayudamos a que crezca sano y fuerte, su madre había muerto al parir. Cuando me hice un poco mayor mi padre dejó que fuera a la ciudad a llevar los productos, sólo con Toto. Ese día había riesgo de tormenta, por lo que debía apresurarme y dejar los productos a los clientes.   Las ventas se tardaron más de lo previsto, pero por suerte pude vender casi toda la mercancía, ya solo quedaba regresar, para este momento el cielo se había oscurecido por completo, podía ver la luz de los rayos en el horizonte, en ese tiempo yo era muy miedoso, y encabezando mi lista de miedos se encontraban las tormentas. La lluvia no tardó en caer, como un aguacero y mientras pasábamos por el

El topo solitario

Imagen
  Ya ha pasado mucho tiempo desde que esa pequeña niña llegó a este oscuro lugar. Ella era más grande que yo, lo supe por que pudo levantarme en sus manos. No era muy fuerte, no podía levantar rocas de gran tamaño, ni excavar túneles amplios.   Ella no entendía cuando quería hablarle, pero yo si entendía cada cosa que ella decía. Al principio se pasaba llorando por el temor a la oscuridad de las profundidades de la tierra, o quejándose de la comida o gritando al no sentir mi presencia. Al principio la ignoré completamente aun así ella trataba de seguirme y yo simplemente dejé que me siguiera. Ella se acostumbró tras pasar mucho tiempo aquí, ya no necesitaba sus ojos para guiarse, arrastraba sus manos en el suelo para poder moverse en este lugar, poco a poco aprendió el arte que ningún otro de su especie conocía, aun con un cuerpo débil podía cuidarse sin mi ayuda, pero igual me seguía. Su cuerpo comenzó a crecer al igual que sus habilidades, lo pude notar por el tamaño de los t